“No importa cuán
estrecho sea el portal,
cuán cargada de
castigos la sentencia,
soy el amo de mi
destino:
soy el capitán de
mi alma.” William Ernest Henley
Éste es un fragmento del poema "Invictus". Nelson Mandela lo leía a diario durante sus años de encarcelamiento y le sirvió de apoyo para sentirse invencible a pesar de las circunstancias.
Supongo que hay vidas más lineales y predecibles que otras pero, en general, a casi todos nos han pasado cosas con las que no contábamos: problemas laborales, un divorcio, un despido, un cambio de residencia, una enfermedad, una pérdida, una mala relación con un hijo, el desplante de un amigo…
¿Qué podemos hacer ante la adversidad?
Las reacciones habituales son darle
rienda suelta a las emociones negativas: pena, tristeza, ira, rabia,
desconsuelo, agresividad, y… la peor de todas las sensaciones, la de impotencia:
la sensación de no controlar tu destino y lo que te pasa en él.
Quizás podemos empezar reajustando
algunas ideas falsas con las que nos movemos, por ejemplo, pensar que podemos
controlarlo todo.
Saber que eso no es así y aceptarlo de antemano, puede ser muy liberador. Cuando decimos que podemos crearnos nuestra vida, no quiere decir que la podamos diseñar a placer según nuestros múltiples deseos.
Saber que eso no es así y aceptarlo de antemano, puede ser muy liberador. Cuando decimos que podemos crearnos nuestra vida, no quiere decir que la podamos diseñar a placer según nuestros múltiples deseos.