“Las emociones son potentes y difíciles de reprimir, son un tren arrollador”.
Paul Ekman
Paul Ekman
Esto último es
una cualidad necesaria para la supervivencia: es el “lucha o huye” (fight or flight) ante una
situación de peligro. Una forma inteligente de actuar sin perder tiempo en
pensar. Pero esta cualidad se puede volver en nuestra contra si el “secuestro”
se produce injustificadamente. Y, por desgracia, nos sucede a menudo.
Todos tenemos
experiencias personales donde eso nos ha ocurrido: cuando reaccionamos
desmesuradamente por un comentario o por un insignificante incidente (ira),
cuando nos invade una preocupación que nos paraliza (ansiedad), cuando nos invade la tristeza y el
desconsuelo, cuando la impaciencia (deseo) de conseguir algo, nos hace tener
conductas compulsivas o cuando el miedo o la vergüenza nos impide avanzar hacia
un objetivo deseado.
En esas situaciones, si
nos dejamos llevar por la ansiedad, el miedo o por la ira podemos terminar actuando de forma estúpida, y generando un problema aún mayor.
Las preocupaciones
emocionales son la modalidad más poderosa de la distracción, eso es debido, a
que el cerebro, por defecto, está en escrutinio constante , tiene un detector
especial para todo lo negativo.
El poder de las emociones
sobre nuestras vidas puede explicar muchos de los malestares que tenemos a
diario, e incluso, y su mala gestión,
puede explicar el éxito o el fracaso de toda una vida, por eso, es tan importante que nos entrenemos
y evitemos esos “secuestros emocionales”.
La buena noticia es que
es posible aprender a reconocer esas emociones y calmar las señales que nos
vienen del cerebro emocional con un buen entrenamiento.
Lo que perseguimos todos
es desarrollar una buena resistencia emocional, es decir, desarrollar nuestra
capacidad de recuperarnos rápidamente de un contratiempo para que no nos atrape
la emoción y nos impida actuar inteligentemente. Para desarrollar una
buena resistencia emocional tenemos que entrenar la atención consciente, la capacidad de concentración y la autoconsciencia.
IDEAS PARA RECORDAR:
Las emociones son un tren arrollador.
El cerebro emocional tiene la capacidad de bloquear y secuestrar al resto del cerebro.
El éxito de nuestras vidas depende en gran medida de nuestra capacidad para gestionar nuestras emociones y evitar reacciones inapropiadas.
La resistencia emocional hace que nos recuperemos rápidamente de un contratiempo emocional.
Para conseguir esa resistencia tenemos que entrenar: la Atención consciente, la concentración y la autoconsciencia.
Hola Mar.Hoy he puesto en práctica el entrenamiento emocional que me has enseñado en las sesiones.....Funciona!!!!!!
ResponderEliminarGracias la rabia e impotencia duran menos.
YOP
Muchas gracias YOP por tus palabras, me alegra saber que te ha funcionado. Ésa es la idea y el primer paso es ser conscientes de que podemos cambiar nuestro patrón emocional y después activar todas las pautas que están a nuestro alcance para conseguirlo. !A seguir brillando!
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