“Cuando llegue la inspiración, que me pille
trabajando” Pablo Picasso.
Juan José Hidalgo, creador y ex director de Globalia, es un hombre
fantástico que con sólo dos años de escuela y estando de emigrante en Suiza,
aprendió enseguida el valor de la seriedad y la puntualidad.
Desde pequeño soñaba con su propia empresa y no paraba de imaginar
posibles negocios. Cuando compartía estas ideas con su madre -que le escuchaba
pacientemente-, ésta siempre le respondía: “perfecto,
pero dímelo hilando”.
Era la sabia invitación de una madre al esfuerzo y al trabajo. Y
es que sabemos que los sueños sin esfuerzo, son sólo sueños.
Tendemos a pensar que la gente nace, o bien con unos talentos
innatos milagrosos, o bien con una suerte desmesurada. Pero cuando uno coge la
lupa y se pone a observar qué ha sucedido con esas personas, descubrimos sin
ninguna duda, miles de horas de esfuerzo. Los investigadores han fijado la
cifra en 10.000 horas de práctica.
No podemos negar los talentos innatos, pero una tierra fértil sin
labrar, no dará nunca frutos. Ya lo dice el refrán: “La práctica hace al maestro”.