“El verdadero rumbo de la vida está
fijado desde dentro…” Stefan Zweig
En mi post anterior veíamos el valor de dar sentido a lo cotidiano, al aquí y al ahora aún en las peores circunstancias. Esa visión nos ayuda mucho a encontrar satisfacción en lo que hacemos y nos motiva.
Sin embargo, al ser humano le resulta casi imposible
no proyectarse hacia el futuro. Todos nos construimos -con más o menos
consciencia- unos objetivos, unas metas
a alcanzar. Y entonces ya no sólo lo cotidiano nos da satisfacción sino, que
nos recargamos de una energía poderosísima que nos invita a ir mucho más allá.
La mayoría de personas a las que admiramos tienen claras sus metas de
futuro, su sentido personal, su misión, su por qué. Ese “Sentido” no es universal sino que es único para
cada persona, cada uno de nosotros debe buscarlo, debe sentirlo.
Con toda seguridad estará muy ligado a tus talentos
innatos, a tus cualidades más destacadas, a tus pasiones, a todo aquello por lo
que de forma natural te sientes atraído.
Cuando esto sucede,
cuando sientes muy profundamente tu propósito de vida, lo cotidiano recobra un
brillo especial y tu alma se llena de una energía desbordante. En esos
momentos, los esfuerzos diarios no son vividos como un esfuerzo sino que nos
sentimos fluir con la vida.
Desde la Psicología se
intenta analizar cómo viven esas personas que tienen tan claro sus propósitos.
Se ha descubierto que la mayoría de ellos trabajan desde un estado al que dan
el nombre de “Fluir” ( Flow) y suelen compartir estas ideas:
- Tienen claro que lo que quieren, saldrá.
- Se focalizan en sus fortalezas e ignoran sus debilidades.
- Visualizan con mucha nitidez su propósito.
- Ponen atención plena (FOCUS) a sus actividades.
- Cuando les llega el desánimo, se conectan rápidamente con la visión completa de su propósito.
- No sienten que trabajan sino que disfrutan con los desafíos.
Seguramente, habéis
leído muchas veces recetas parecidas -y realmente son muy buenas- pero tengo la
sensación de que nos olvidamos de insistir en que para que las recetas
funcionen, debemos tener muy claro quiénes somos, cuál es nuestra brújula
interior, nuestro timón y tener nuestro propósito muy bien definido.
Os recomiendo esta
conferencia de Simon Sinek "Start with why“ porque, aunque esté
ligado al mundo de la empresa, es una muestra de cómo tener un sentido marca
una diferencia en lo que conseguimos.
Uno de los objetivos del
coaching es ayudar a las personas a conectar con su propósito de vida que
vendrá definido por su timón interior y por sus talentos innatos. Cuando se es
capaz de vivir desde ahí ya no se sienten las actividades como un trabajo sino
como un fluir con la vida.
IDEAS PARA RECORDAR:
El Propósito de la vida no es universal sino único para
cada persona.
Está ligado a tus talentos innatos y a tus pasiones.
Crea tu propósito desde una clara visión de quién eres.
Si trabajas desde ahí sentirás que fluyes con la vida.
Para mantenerte en ese estado, recuerda que: lo que
quieras, saldrá, focalízate en tus fortalezas y visualiza con nitidez tu
propósito sobre todo en épocas de desánimo.
Foto: MarCruzCoach
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