“Las ideas se tienen, en las creencias se vive”
Ortega y Gasset.
Ortega y Gasset.
El pasado veintiocho de noviembre fue el día Mundial
de la Filosofía, que es la ciencia que ama y busca la verdad y no hay nada que
nos haga más humanos que nuestra profunda voluntad de saber. Voluntad de saber
para entender el mundo y para entendernos a nosotros mismos.
Casi todo está dicho por los grandes filósofos; lo que
sucede es que los tenemos olvidados, guardados en viejas estanterías permitiendo
que sean borrados por el tiempo y el polvo. Pero de vez en cuando nos conviene
recuperarlos para maravillarnos de lo modernos que son. (“Conocer al otro
requiere inteligencia, conocerse a sí mismo sabiduría”. Lao Tsé,
siglo VI a.c.).
La Filosofía está en las raíces de la Psicología y muchos
conceptos y técnicas del coaching vienen de aportaciones filosóficas (“La persona logra la felicidad cuando está dispuesto a ser lo que es”,
Erasmo de Rotterdam; “El esfuerzo por alcanzar las alturas
basta para llenar el corazón de un hombre”, Albert Camus).
La Mayéutica de Sócrates es un claro ejemplo de ello,
pues a través de preguntas poderosas intentaba sacar a la luz la verdad de las
cosas, su esencia oculta por las apariencias. En eso andamos los coaches: en
sacar a la luz la esencia a nuestros clientes (maietikos: comadrona, el
ayudante a dar a luz). Ése es nuestro máximo cometido y cuando lo conseguimos
es el mayor regalo que podemos hacerle a una persona.
También Platón invitaba a “trascender” la realidad, a
ver más allá de las apariencias, ejercicio imprescindible para moverse por la
vida. Aprender a mirarse los problemas desde diferentes perspectivas nos ofrece
la oportunidad de encontrarle soluciones porque las cosas no son siempre lo que
parecen. Kant clasificó la actividad mental en conocimiento, emoción y voluntad. El filósofo de Königsberg tuvo especial interés en describir
nuestros instrumentos de percepción y de pensamiento; y si a esto le añadimos el filtro de nuestras creencias y valores,
tenemos ahí una magnífica estructura
para observar el origen de gran parte de nuestros problemas. Tenemos que pasar
a la consciencia esas estructuras que nos están haciendo percibir el mundo de
una determinada manera.
La filosofía ( y en cierto sentido también el
coaching) invita por encima de todo a la reflexión, a dudar pero también a encontrar
soluciones porque la filosofía habla de la vida aunque a veces no lo parezca. ¿Y
cuál es la mayor virtud de la reflexión? Pues que es el mejor antídoto para no caer
en dogmatismos, en populismos, en creencias autodestructivas; es el mejor
antídoto para estar despierto con los ojos tan abiertos como la lechuza que la
simboliza y todo lo ve. Gracias a la Reflexión podemos comprendernos mejor e
incluso aceptar los límites de la razón y reconciliarnos con cierta
inexplicabilidad del mundo porque la mente no puede abarcarlo todo. (¡Al menos
de momento!)
La filosofía invita a tener una mente abierta, a que
estemos continuamente “asombrados”, maravillados de lo que hay a nuestro
alrededor y a que estemos siempre dispuestos a cuestionar nuestros dogmas y
aprender cosas nuevas. (“Vende inteligencia y compra
perplejidad”, Jalal ad-Din Rumi)
La mayor misión de la filosofía es la de transmitir
modelos de excelencia: modelos de dignidad humana, de ética, de una sociedad
justa, un modelo de belleza, de individuo…y así lo ha hecho históricamente a
través de la virtud platónica, la prudencia aristotélica, el sabio feliz de
Epicuro o el Superhombre de Nietzsche por poner algunos ejemplos. Necesitamos
perfilar ese ideal para que se movilicen nuestras fuerzas latentes.
IDEAS
PARA RECORDAR:
La Filosofía es un producto de la
sabiduría humana de la que se nutren la Psicología y el coaching.
Nos invita a mirar más allá de las
apariencias, profundizar, cambiar de perspectiva y encontrar soluciones.
Promueve
el conocimiento de nosotros mismos y de lo que nos rodea y ofrece
modelos éticos de excelencia en lo personal y lo social.
Tener modelos moviliza nuestras fuerzas
latentes.
El coaching pretende sacar a la luz la
esencia de las personas.
La Filosofía nos invita a vivir la vida,
a estar asombrados y maravillados de todo lo que hay a nuestro alrededor.
Foto: MarCruzCoach
Foto: MarCruzCoach
Al leer este post me ha venido la imagen de la filosofía como madre de muestro interior racional.
ResponderEliminarMe gusta.
yop
Sí, la Filosofía surgió para superar las explicaciones mitológicas y con la intención de explicar el mundo desde un punto de vista más racional. Pero, en realidad, la Filosofía ama el Saber y ,a veces, tiene que aceptar que la razón no nos lo explica todo. Gracias por tu comentario.
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