«Hay quienes no
pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo
sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin
libros.» Jorge Luis Borges
A partir de un programa de la televisión
francesa, en el que distintas personalidades del mundo de la cultura hablaban
de los libros que habían marcado sus trayectorias, he estado reflexionando
sobre cómo y por qué la lectura puede cambiar nuestras vidas. Escucharlos ha
sido muy gratificante y me ha permitido recoger una gran diversidad de
argumentos.
La impresión general es que a todos nos
llega en algún momento el libro que necesitamos, casi como algo mágico. (A los
que apreciamos la lectura, se entiende). Caen en nuestras manos esas historias
o esas ideas que nos marcan profundamente, a veces tanto como para cambiar una
vida.
Cada uno de nosotros haría énfasis en
aspectos concretos, e incluso a muchos les resulta muy difícil escoger un solo
libro como punto de inflexión en sus vidas, pero en cualquier caso, me di
cuenta de que esta pregunta podría ser un gran ejercicio para ese
autoconocimiento tan anhelado y necesario: ¿Qué libro o libros han sido
importantes en tu vida?¿Por qué? Tómate tu tiempo para responderte e intenta
analizar cuál fue el verdadero impacto y cómo conectó esa experiencia contigo.
Las respuestas son tan singulares como
lo somos nosotros: porque con un libro podemos evadirnos, viajar por el mundo
sin necesidad de movernos del sillón, satisfacer la curiosidad sobre vidas
ajenas, vernos reflejados en algún personaje, leer una frase que nos invite a
tomar una decisión, saber que no estamos solos en nuestra sensibilidad,
entender mejor la realidad (gracias a la ficción), acceder al conocimiento,
experimentar la experiencia estética: el puro placer de recrearse en la
musicalidad de una frase, de un argumento o de una sola palabra, descubrir la
magia, aprender a pensar, crear nuevos mundo, amar el arte, darte el impulso
para ser escritor, acceder a otras culturas (…) y tantas otras experiencias.
Creo que de este ejercicio surge con
gran nitidez el trazo grueso de tu personalidad y de tu individualidad. Ésa que
nos debería ser muy familiar y que -sin embargo- es tarea de toda una vida:
“llegar a ser lo que somos” y para ello, parece necesario que nos lo repitamos
una y mil veces.
Respecto al impacto que nos produzcan
los libros, cualquier respuesta es válida: uno puede leer para divertirse,
evadirse o aprender… pero debo reconocer que me sedujo esta frase de Flaubert:
“No leáis, como leen los niños, para divertiros, ni como leen los ambiciosos,
para instruiros. No. Leed para vivir. Cread para vuestra alma una atmósfera
intelectual compuesta por la emanación de todos los grandes espíritus. Y os
recomiendo en primer lugar a Montaigne. Leedlo de principio a fin y, cuando
hayáis acabado, volved a empezar.”
Sí, es que deberíamos leer para vivir
mejor. Lo que importa siempre es la vida, tu vida y vivirla a tu manera. Y la
lectura puede amplificarla, puede darle más matices, más sabores, más texturas
a tu realidad. En función de la intensidad y de los libros que se lean, uno
puede realmente convivir con los personajes de ficción e incluso ver el mundo a
través de la mirada de otros autores. Sus visiones te abren horizontes, te
enriquecen y cuando haces como dice Flaubert y lees para vivir, los libros te
pueden hacer vivir más intensamente, que es lo que todos queremos.
Es muy difícil que en la vida te
encuentres un Quijote, una Ana Karenina, un Romeo, una Julieta, un Julio César,
una Cleopatra, una Madame Bovary, o que puedas dialogar con personajes de la
lucidez de Simone de Beauvoir o de Stefan Zweig para expresar sus ideas y
seducirte con ellas. En la vida no, pero sí en los libros. Y cuando entras en
diálogo con autores, personajes, ideas o sensaciones que conectan contigo,
éstas transforman tu vida de la misma manera que te transforma una amistad, un
amor o cualquier persona a la que dejas entrar en tu vida. Los libros tienen el
poder mágico de ser capaces de transformarte. Por eso, en los momentos más
oscuros de la historia se han quemado y
se han prohibido. Los libros transforman, la lectura cura.
IDEAS PARA RECORDAR:
“…me veo incapaz de imaginar un mundo
sin libros” Borges
Los libros pueden conectar con tu
esencia de una manera muy profunda.
Haz el ejercicio de autoconocimiento:
¿Qué libro/s ha/n influido en tu vida? ¿Por qué?
Nos conviene tener presente esta
respuesta para llegar a ser lo que somos, y para ello, nos lo debemos repetir a
menudo.
Lee para lo que quieras, pero sobre todo,
para vivir mejor. Deja que los grandes autores entren en tu vida.
Los libros transforman, la lectura cura.
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