miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA PASIÓN EN EL AMOR

Da más fuerza sentirse amado que saberse fuerte J.W.Goethe.

Las pasiones tienen mucho éxito y mis lectores me han pedido más.

Esta vez, mientras reflexionaba sobre ellas, no he podido evitar irme a las pasiones amorosas.

Alguna vez había escrito que tu pasión será tu amor. Y ahora pienso que tu amor tiene que ser apasionado. Cuando utilizo este término no hablo de amor posesivo, ni castrante, ni celoso, ni nada de eso que dé lugar a dar o recibir maltrato… ¡obviamente!

A lo largo de la historia, las sociedades han promocionado distintas maneras de entender el amor: porque no se refieren a lo mismo el “amor cortés”, “el amor barroco”, “el amor ilustrado” o el del Romanticismo.  

En la sociedad actual, fofa e insulsa, calificada de  “Modernidad líquida” por el sociólogo Zygmunt Bauman,  se ha dejado de promocionar el amor pasional. Ahora se lleva algo muy aséptico que nos proporciona ciertos placeres y que no nos da muchos problemas. Sé que no puedo generalizar, pero vemos con muy buenos ojos la idea de los amigos con derecho a roce. No es que me parezca moralmente mal, ni que no le vea sus ventajas, ni mucho menos. Simplemente es que al lado de un amor de verdad, ese tipo de relaciones me parecen un solemne aburrimiento, por su baja intensidad. Eso sí, así te aseguras que no habrá tormento, que no habrá pasión, que no sufrirás.

viernes, 6 de noviembre de 2015

EL TORMENTO Y EL ÉXTASIS: QUIEN TIENE UNA PASIÓN, TIENE UN DESTINO

“Mira como cada una de tus virtudes codicia lo más alto de todo: quiere tu espíritu íntegro, para que éste sea su heraldo, quiere toda tu fuerza en la cólera, en el odio y en el amor”  F.Nietzsche



Animada por un amigo, sigo hablando de pasiones: es que en ellas está realmente la clave para vivir intensamente; bueno para vivir sin más. El secreto reside en estar conectado con ellas, en no ocultarlas, apartarlas o silenciarlas, cosa que parece que hacemos con muchísima frecuencia, sino en darles rienda suelta sin entrar en grandes reflexiones.

Las pasiones florecen cuando dejas que tu brújula interior tome el mando, cuando permites que tu sello personal se despliegue, cuando dejas que tu diferencia aflore y se potencie. Si te entregas a ellas, todo fluye de una manera más sencilla. Y digo sencilla, no por fácil, no porque esté exenta de dificultades sino porque sentirás que para ti es la única manera de estar en el mundo: y eso es un gran regalo.

El título del post me lo ha inspirado ese clásico del cine sobre Miguel Ángel “El tormento y el éxtasis”. La película se centra en las emociones, sentimientos, alegrías y tormentos que vivió el artista mientras pintaba los frescos de la capilla Sixtina; y es un claro ejemplo de lo que significa permitirse ser uno mismo guiado por su propio sello.